¿VIOLARON LA CUARENTENA? Tras el escándalo por una entrevista, Jorge Rial y Mónica Farro rompieron el silencio

Cumpliendo con la disposición de mantener el aislamiento social y teniendo en cuenta que, pese a ser menor de 60 años, por sus enfermedades cardíacas preexistentes entra dentro del grupo de personas consideradas de riesgo, Jorge Rial continúa con la conducción de Intrusos desde su casa. Mientras tanto, en el piso, todos los panelistas del ciclo siguen a rajatabla la recomendación de mantener al menos un metro de distancia interpersonal y tomar los recaudos necesarios a fin de evitar la propagación de la enfermedad.

Sin embargo, ayer se vivió un momento de tensión en el aire de América. Todo comenzó cuando su cronista, Pablo Layus, tocó timbre en el edificio en el que vive Mónica Farro y amagó con entrar al departamento de la vedette para entrevistarla.

«Está complicado el tema porque dice que hace diez días que no baja, ni siquiera a la puerta. Le estoy pidiendo que baje», anticipó el cronista desde la puerta de entrada. «¡Que no salga!», le advirtió Adrián Pallares desde el piso cuando vio que Farro abría la puerta. Enseguida, Layus le explicó a la vedette que tenían que mantener una «distancia» prudencial.

Después de intercambiar un par de comentarios, Layus lanzó: «Si vamos a ingresar a la casa de ella, hay que desinfectarse. Yo traje el alcohol en gel». Pero, en ese momento, Pallares desde el piso le advirtió: «Yo diría que ahí estamos bien. Si no, te tenés que sacar la ropa según algunos médicos. Qué lo salude directamente a Jorge que está en casa».

Y Rial, que veía todo desde su hogar, no dudó en alertar a sus compañeros: «Estamos cometiendo una locura». Fue entonces cuando Marcela Tauro remarcó: «Sí, no está bien esto, chicos. Los vecinos se pueden quejar». El móvil continuó durante unos pocos minutos, pero las críticas en las redes sociales no se hicieron esperar, donde el hecho fue tendencia.