Si bien la isla de San Andrés ya no contaba con casos de coronavirus, una fiesta sexual en un barco desencadenó un rebrote.
Un barco encargado del traslado de alimentos organizó una fiesta sexual al llegar a la isla de San Andrés. Allí, los tripulantes y prostitutas hicieron un encuentro que desencadenó el rebrote de coronavirus.
En el archipiélago la enfermedad había sido erradicada. Autoridades sanitarias de Colombia indicaron que a principio de mayo había sólo 6 casos. Del total, cinco ya estaban recuperados de coronavirus.
Sin embargo, la embarcación encargada de llevar alimentos habría sido el epicentro de nuevos contagios. El hecho inició la semana pasada, cuando el barco llamado “Susurro” salió desde Cartagena de Indias con destino a San Andrés para llevar distintos víveres.
De acuerdo a lo publicado en el diario colombiano El Tiempo, luego de descargar los productos permanecieron una noche en la isla. Allí, algunos comerciantes y prostitutas violaron la cuarentena para participar de una presunta fiesta sexual.
Si bien las autoridades de la isla no confirmaron el hecho, sí reconocieron que era una práctica frecuente. Por eso, no pusieron en duda que se haya producido el encuentro dado que a partir de ese momento se los hechos fueron marcando determinados indicios.
Luego de pasar la noche, el barco zarpó hacia Cartagena. En el trayecto, el capitán de la embarcación detectó que uno de los marinos se encontraba mal de salud por lo que regresó a la isla.
La Capitanía del Puerto de San Andrés confirmó que el 6 de mayo a la madrugada la embarcación arribó a la zona de San Andrés para la inspección sanitaria. Al acudir personal de la Secretaría de Salud del Departamento, confirmaron que uno de los integrantes de la tripulación había fallecido a bordo.
De inmediato se realizaron los test por coronavirus tanto a los trabajadores del mar como así también a todos los que estuvieron en contacto con ellos. A partir del resultado se detectaron 21 casos positivos a Covid-19.
El total de infectados fue de 8 miembros de la tripulación, dos médicos de sanidad portuaria, tres integrantes de la Armada Nacional que ayudaron a bajar el cuerpo de la persona fallecida y otras personas que estuvieron cerca de los trabajadores.
El gobernador de la Isla de San Andrés, Everth Jawkins Skorgreen aseguró que el barco que trasladaba alimentos puso en riesgo a la población “aumentando los casos de coronavirus”.