Un caso impune en Saavedra: a 14 años del homicidio de Mauricio Agustinelli

(Por Ciudad Noticias): Aldo Mauricio Agustinelli apareció muerto el domingo 29 de 2006, en cercanías del parque municipal Los Álamos, en el acceso a la localidad de Saavedra. La causa fue caratulada “muerte en accidente”, lo que sería homicidio culposo. Nunca se detuvo a nadie, el interés en la comunidad por hallar justicia se diluyó y el hecho sigue impune.

Mauricio tenía 33 años, su cuerpo fue hallado sobre el pavimento, en el acceso, en cercanías al parque de Saavedra. Aquel domingo 29 de octubre de 2006, en las primeras luces del día, la sirena del cuartel de bomberos era el preludio de una tragedia que atravesaría a la reconocida familia Agustinelli. Justamente Mauricio tenía hermanos bomberos, quienes rápidamente supieron del triste final de “Mauri”.

En ciudadnoticias.com hemos siempre mantenido en la memoria su homicidio. Un hecho que los saavedrenses se fueron acostumbrando al olvido. La carátula inicial dispuesta por la justicia de Bahía Blanca que interviene por jurisdicción que le corresponde a Saavedra, determinó que el fatal suceso fue en accidente de tránsito.

Las más variables hipótesis se tejieron en los primeros días, semanas, meses, vecinos citados a declarar – al menos- todo aquel que supo verlo a Mauricio en la madrugada en un disco bailable- que funcionaba en la avenida Cornelio Saavedra, frente al galpón, lindero a los andenes y a la plazoleta “Obreros del Riel”.

En 2013, en vísperas de los 7 años de la muerte de Mauricio, el entonces jefe de la subcomisaria Claudio Cardozo reconoció –según archivos periodísticos- que la causa no tenía avances por falta tal vez de una buena investigación o que “se hizo todo mal”.

Las pericias y autopsia determinaron que Mauricio fue embestido, murió seguramente en el acto y el que lo mató en ese instantes: ¿en qué condición conducía?, tal vez borracho pero ¿por qué no se presentó ante las autoridades a las horas siguientes? ya que seguramente tal vez hasta se lo cruzó a la víctima en el mismo boliche de la avenida principal del pueblo.
No hay ninguna precisión que eche luz de cómo Agustinelli llegó hasta la escena fatal, nadie vio nada, nadie escuchó tampoco. La fatalidad a medida que pasan los años suma más interrogantes, y pensar que solamente hay un responsable es mentir. La cadena de complicidad se agranda al mismo ritmo de los años, donde el silencio tal vez algún día se rompa para permitir que la familia Agustinelli encuentre la paz.

Por eso, ciudadnoticas.com reitera como en otros aniversarios: Qué la estrella pintada de amarillo en el acceso nunca se borre y tampoco en nuestras memorias, conocer qué pasó y quiénes fueron los autores y sus encubridores.