(Por Ciudad Noticias): A finales del año pasado este diario en su editorial “Un 2020 atravesado por el Covid-19: CN no claudicará ni ante las peores pandemia”, advertía de las irrupciones de algunos adelantados para asomarse al escenario electoral. Dicho planteo fue posterior de una visita de algunos funcionarios a la localidad de Saavedra, para una vez más volver a prometer “humo” sobre un circuito turístico netamente ferroviario.
Espejitos de colores como ha sucedido a lo largo de décadas y el que tomó la posta sobre los sueños de la “cuna ferroviaria “es el presidente de la comisión de fomento local.
Isidro, en su red social hizo una extensa crítica a la concejal Ana Lucía García que está a cargo de la intendencia hasta el 17, por licencia de Gustavo Notararigo.
El fomentista le recriminó a la radical k la falta de empatía y apoyo a Gabino Giménez, quien debió cerrar el gimnasio de boxeo , algo que a la edil no le interesó en absoluto darle una respuesta a Isidro cuando la localizó para ver qué pasaba que no se había movido ante el cierre de la institución.
Isidro embistió a García en su cuenta de Facebook exponiendo detalles de la situación.
Pero, que se queja el dirigente corvattista, si cuando el gobierno era conducido por Hugo Corvatta, diseño una cooperativa para supuestamente reactivar el exgalpón de máquinas en Saavedra, con gobierno nacional kirchenerista y no logró, aunque sea encender la señal de los cambios de las vías del tren, menos techar al menos esa histórica estructura que sigue en ruinas.
También olvida el ahora envalentonado Isidro, que mediante algunas instituciones ligadas a Corvatta , traccionó dinero el cual nunca se rindió cuentas de como se había administrado.
El presidente de la comisión madre, saca su chapa de locuaz en redes sociales contra la edil funcional al corvattismo, con el objetivo de largar primero en la carrera por los casilleros a completar en las elecciones de medio término.
Ahora tiene memoria, se muestra combativo, pero fue cómplice de tantas promesas incumplidas, e insiste con despertar las moles del ferrocarril y pintar la historia de trenes y andenes de la localidad serrana.
Nunca nadie estuvo tan cerca como Daniel Zacconi, ya hace 21 años.
Endilgarle a la concejal García, que aterrizó de carambola en la banca, es como palmearle la espalda a Corvatta, cuya hija es amiga de la interina jefa comunal.
Isidro levanta la voz cuando le conviene, y tiene memoria selectiva nomás.