Los impuestos representan casi el 30 % del costo final. El resto corresponde a industria, transporte y comercialización.
De acuerdo con un estudio de la Asociación de Productores Rurales de Marcos Juárez, los ganaderos reciben sólo el 23,9 % del precio final del asado de carne vacuna que se comercializa en góndolas de supermercados y, en algunos casos, en carnicerías de nuestro país.
A través de una serie de imágenes, con el título sugerido “El problema no es el productor”, y con la referencia de precio del asado de $ 639,99 por kilo de una reconocida cadena nacional, se concluye que la industria, el transporte, la comercialización y los impuestos representan 486,66 pesos.
También que 153,33 pesos corresponden al productor, con referencia respecto de los valores del animal vivo en el Mercado de Liniers.
El asado es uno de los numerosos cortes vacunos que la Argentina no exporta.
En noviembre último, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) había calculado que, en el costo de la carne, el 28,9 % corresponde a impuestos.
Asimismo, que el 12,9 % para la carnicería; 7,3% para el frigorífico; 26,2 % para el feedlot y el 24,7 % para la cría.
Según la FADA, la carga impositiva —en el valor final— se distribuye en impuestos nacionales (impuesto a las ganancias, IVA, e impuesto a los créditos y débitos), que representan un 76 % de los impuestos.
También por el 19 % de los impuestos provinciales (inmobiliario rural, ingresos brutos) y 5 % de impuestos municipales (a la industria y comercio y tasa vial).
FUENTE: LA NUEVA