(Por Ciudad Noticias): “No fuiste a Envión porque no tenías ganas de caminar, no pongas otras excusas, el tema de pediatría es otro tema: pero con Envión otra vez me volvés a decepcionar, tenías que ir y punto”, es el escandaloso audio de Florencia Sauer- acompañante terapéutica del Servicio Local de Niñez Adolescencia de Pigüé- enviado a una nena de 13 años que desde hace más de un año atraviesa una difícil recuperación por un tumor en la columna vertebral, la que además sufre otras dolencias a causa de la misma intervención quirúrgica a la que fue sometida y todavía el gobierno provincial no mandó la prótesis para una segunda operación.
La “profesional” del área dependiente de la secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Pigüé agredió verbalmente a la pequeña tutelada – conviviente con la madre- porque no pudo trasladarse caminando 2,5 kilómetros hasta el Club Unión donde funciona el programa provincial “Envión”. La nena fue operada el año pasado para extirpar el tumor de la columna vertebral y a causa de la misma, desde hace días comenzó a tener ampollas, irritación y dolor en la zona, por lo cual, la paciente en un intercambio de mensajes con la terapista Sauer, le explica que antes debe consultar a un pediatra: primero por la dolencia de la operación ( tiene ampollas) y luego por una duda ginecológica, ante la presunción, de un hongo u infección porque “mi mamá me usa las bombachas”, consultó la adolescente de 13 años a la terapista.
Inexplicablemente, la agente de Servicio Local de Niñez, pretendió que la menor caminara 25 cuadras que separa el barrio Juan Murguía hasta la sede del Club Unión, donde allí están los responsables de “Envión” que –según la provincia- sigue como objetivos la inclusión, la contención, el acompañamiento y el diseño de estrategias que fortalezcan su estima, reparen y brinden igualdad de oportunidades.
Además, la nena, luego debía volver nuevamente caminando, lo que sumaría un total de cinco kilómetros hasta su domicilio , con una temperatura que superaba ese día los 33 grados, lo que resultaría imposible poder realizar ese esfuerzo, cuando los médicos que operaron a la niña, todavía no han autorizado que una paciente con una operación de riesgo camine tamaña distancia por el solo capricho de Sauer.
Constantes agravios y persecución
La agente municipal que maltrató a la paciente menor de edad, desconoció todo derecho y respeto a la misma por mandatos constitucionales y de múltiples convenciones internacionales: la técnica del equipo del Servicio Local de Niñez, ignoró la limitación física de la nena, que todavía depende de un arnés para poder trasladarse. Peor aún que el avance del tumor lesionó parte de la vértebra, por lo que espera que la provincia mande la prótesis prometida desde el año pasado y así, programar una nueva cirugía en el hospital Penna de Bahía Blanca, que de no haber otros inconvenientes se realizará este mes.
El cobro de la asignación al bolsillo de un expresidiario
Sauer es la misma que amenazó al padre de la paciente, cuando se negó a retirar del banco el pago de las asignaciones por sus hijas , las que viven con la madre, pese a la negativa de las mismas de seguir bajo su cuidado: el papá no quiso cobrar la asistencia del estado por el uso que le da la actual pareja de la mujer, el expresidiario y condenado por estupefacientes B.V.
El progenitor a lo largo de estos meses ha padecido todo tipo de amedrentamiento por parte del equipo del Servicio Local, el que pelea por la tenencia y con el que pretenden las tuteladas convivir, sin que hasta el momento hayan sido escuchadas para decidir la convivencia con el papá.
Lo de Sauer es una muestra más del accionar deliberado y de permanente maltrato a la nena, que debió contar con lujos de detalles , la razón de la urgencia de ir al pediatra por ampollas en la zona de la operación y por un posible contagio por parte de la madre, por el uso de las prendas interior, sin importarle los riesgos de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).