El pasado inmediato de Fabiola Yáñez, quien con sólo 38 años se convirtió en la flamante primera dama argentina, resulta cargado de datos confusos, una carrera de notera y panelista de programas de chimentos y números que no cierran.
Conoció a Alberto Fernández en el año 2013, cuando contaba con 32 años de edad y el por entonces veterano profesor de la Universidad de Palermo ya superaba los 54. A principios de 2016, formalizaron la relación con un anillo de compromiso a los pies de la Torre Eiffel, en París.
Alejada de la militancia y el compromiso político, Yáñez supo conducir un programa infantil en Rosario, ser notera en un programa sobre sexualidad y subirse a las tablas para actuar junto a Manuel Wirtz. El punto cúlmine de su carrera llegó de la mano de la vedette Moria Casán, con quien fue panelista en el año 2018.
Adepta al entretenimiento, puede que su mayor virtud sea la del ilusionismo financiero, tan común en la raza política.
Durante el año 2019, cobraba un único ingreso de 5.214 pesos de la productora JXA SRL, la misma que salió a la luz luego de recibir 3.8 millones de pesos de María Eugenia Vidal a través del Instituto Provincial de Loterías y Casinos en mayo de 2018, para financiar dos de sus mejores programas televisivos: Animales Sueltos y Pamela a la Tarde. Curiosamente, los millonarios pagos coincidieron con las visitas de la gobernadora a dichos programas.
A pesar de cobrar poco más de 5 mil pesos mensuales, Yañez se las arreglaba para alquilar un lujoso departamento en las torres Harbour Residences de Puerto Madero, en la calle Lola Mora al 457. Con su escaso salario, la actual primera dama pagaba 34 mil pesos de alquiler, 14.300 pesos de expensas y 1.500 de cochera, además de gastos como ABL y AySA.
En este punto, vale aclarar que, antes de ser dada de baja de AFIP por no pagar el monotributo durante “diez meses consecutivos”, Fabiola Yáñez era categoría B y se le permitía facturar cuotas de no más de 22 mil pesos mensuales.
Vale recordar, algo similar supo hacer su actual pareja, el presidente Alberto Fernández, cuyos números en blanco tampoco le permitían justificar su residencia en otras lujosas torres de Puerto Madero, ubicadas en la calle Juana Manso al 740. En aquel entonces, el entonces humilde docente universitario aseguró que el departamento se lo prestaba “un amigo”.
La situación financiera de Yáñez, a pesar de vivir actualmente en la quinta de Olivos, no cambió demasiado: sigue suspendida como monotributista por la AFIP, dada de baja por no cumplir con sus obligaciones tributarias. Sin embargo, diariamente realiza costosas puestas de escena para cubrir sus campañas de prensa en calidad de primera dama, estrenando una variedad increíble de looks, vestidos, trajes y zapatos de diseño.
*Fuente: Realpolitik