El fiscal tomará testimonios de familiares de la joven y de médicos en los próximos días.
Los libros de la comisaría de Laprida y la historia clínica de la chica que apareció muerta en la celda el pasado domingo tras quedar detenida fueron secuestrados a pedido de la fiscalía y también las cámaras de seguridad del hospital local, que serán analizadas.
Según trascendió, el fiscal Ignacio Calonje, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia Institucional y Delitos Carcelarios de Azul, ordenó las medidas para avanzar en la investigación sobre la muerte de Daiana Soledad Abregú.
Además, el fiscal tomará testimonial a familiares de la joven de 26 años y a médicos en los próximos días.
Si bien la familia sospecha de la participación de la Policía en la muerte de la joven, por el momento no hay detenidos, aunque la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense les inició un sumario a los efectivos que estaban trabajando el pasado domingo.
Trascendió que uno de ellos es un policía que estaba a cargo de la vigilancia de los calabozos y los restantes son tres policías mujeres que estaban en la dependencia al momento del hecho.
El expediente estuvo inicialmente a cargo de los los fiscales Alejandro Braga, de la Ayudantía Fiscal de Laprida, y de Christian Urlezaga, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Olavarría, hasta que fue remitido al fiscal Calonje.
El hecho ocurrió el pasado domingo, cuando Abregú, que era madre de un niño de 9 años, apareció muerta en la celda de la comisaría de Laprida, tras haber quedado detenida por una presunta contravención.
Según la versión policial, la joven se habría ahorcado con una campera alrededor de las 15 del domingo.
María Laura Abregú, madre de Daiana contó a la prensa local que policías le comunicaron que su hija había sido detenida por una pelea con otra joven, aunque la versión oficial habla de «una contravención», y no cree que su hija haya podido quitarse la vida, porque tenía un hijo.
Ayer un grupo de vecinos de esa ciudad marchó junto a familiares y allegados de la joven para reclamar justicia.
El expediente fue caratulado por el momento como «averiguación causal de muerte». (NA)