(Por Ciudad Noticias); Ante la llegada de las fiestas de fin de año y también fiestas privadas o clandestinas, distintos intendentes de la región marcaron sus posturas.
Como no podía ser de otra manera y tal como se manejó en los primeros 365 del primer año de mandato, con mucha altanería y soberbia, Gustavo Notararigo, intendente del distrito de Saavedra, se diferencio del resto de los jefes comunales y mientras otros piensan en reducir el número de integrantes en fiestas privadas y controlar de manera estricta los protocolos, Notararigo, sigue por el camino equivocado y busca ampliar la cantidad de asistentes a 200.
Es verdad, estará permitido por provincia pero los municipios son los que tienen la última palabra. Y ya quedó demostrado que los jóvenes y no tan jóvenes,agredieron y provocaron el retiro de la policía, provocando heridos de oficiales y roturas de patrulleros. Entonces, claramente, nuestro distrito no está capacitado para contener ni 100 personas y mucho menos, si se realizan más de 12 fiestas clandestinas como la semana pasada donde también se dieron incidentes.
Notararigo quiere sacarse el lazo de encima, pero generalmente donde corre el alcohol y drogas, las cosas no suelen terminar bien. Tal es así, que le permitieron a una institución saavedrense, trabajar como boliche, cuando esta, solo tiene permiso para evento sociales. Se vendió una entrada de 200 pesos y había venta de alcohol a menores de 18 años. ¿Y el inspector Iturtioz?, bien gracias, brilló por su ausencia.
Mientras Notararigo juega a que él es el «Rey de la Comarca» y la tiene más grande que todos, otros intendentes realmente analizan la situación con mucha seriedad y con un trabajo coordinado.
Intendentes hablaron con (LN);
El intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, coincidió con Dichiara. Según dijo, se limitará a habilitar encuentros de hasta 100 personas en reuniones sociales, al aire libre y con protocolos, tal como ya está permitido.
“No vamos a habilitar boliches al aire libre. Eso no. Aquí hace poco un grupo de egresados se reunió en forma clandestina, en una quinta, y ya tenemos 6 contagiados, sin contar contactos estrechos”, detalló.
Añadió que no tiene personal suficiente para controlar que se cumplan los protocolos, algo con lo que coincidieron otros jefes comunales.
“¿Cómo hago para mandar inspectores a todas las fiestas y hacer que se cumplan todas las medidas desde que comienzan hasta que terminan? Es imposible”, confió.
El intendente de Puan, Facundo Castelli, dijo que todos saben “que los chicos se van a reunir, y por eso es preferible tenerlos en algún ámbito controlado e identificado, con protocolos y seguridad, que tenerlos en los campos o quintas haciendo fiestas clandestinas sin ningún tipo de control”.
“Por eso ojalá que haya algún protocolo provincial cuanto antes; y, si no, generaremos uno local que discutiremos con dueños de boliches, pubs, confiterías y bares”, anticipó.
En Saavedra desde inicios de este mes están habilitadas las fiestas de hasta 50 personas al aire libre. La medida rige incluso para sitios privados como quintas y casas de familia, aunque deben dar aviso previo a la comunal.
“La idea es contener (a los chicos) en los lugares y con los grupos que ellos elijan de una manera ordenada y entre amigos”, detalló el jefe comunal Gustavo Notararigo.
Consultado ahora sobre la posibilidad de ampliar ese número a 200 personas, el intendente se mostró permeable.
“La idea es trabajar esta alternativa”, reconoció.
El intendente de Adolfo Alsina, Javier Andres, dijo que en su municipio “hará lo que sea necesario para evitar los encuentros de muchas personas en espacios cerrados”.
“Si el camino es la habilitación de las fiestas en lugares públicos y abiertos, y se respeta el distanciamiento, vamos a acompañar cualquier medida que se tome”, enfatizó.