Mica Viciconte hizo una producción de fotos con su hijo Luca para la revista Gente y habló de su vida de pareja junto a Fabián Cubero.
«Como madre soy estructurada. Los hábitos son fundamentales en chicos y también en grandes. Al principio era muy estricta con la comida. Mucho estrés al pedo porque no llegaba a nada. Ahora soy más flexible: come sano, pero si le das un helado se vuelve loco de la alegría. Entonces no lo privo de eso. Tampoco le doy dos por día. Es uno cada tanto. En la semana buscamos una alimentación saludable: nada de gaseosas, nada de excesos. Y los sábados y domingos están los permitidos, ya sea un chocolate o un cuartito de helado. Vía libre para relajar y pedir algo rico, unas hamburguesas con papas fritas o algún postre. Lo mismo rige para todos los habitantes de la casa», contó la modelo e influencer sobre la dinámica familiar que manejan en su hogar.
Con su pareja, buscan el momento para estar a solas: «Tenemos planes solos como ir al cine, a comer o tomarnos una copa de vino en el living. Es una obligación que nos imponemos para que no nos coma la rutina. Es importante en una relación. Como pareja estamos perfectos. Somos muy pasionales. Yo tengo amigas que me dicen que están meses (sin tener sexo) y yo les digo que ahí algo no está funcionando».
El enfrentamiento con Nicole
Lo único que parece no tener arreglo en ese vínculo es que pueda tener una relación amable y cordial con Nicole Neumann, la exmujer de Cubero y madre de sus tres hijas (Indiana, Allegra y Sienna).
«Vos podés ser cordial con personas que son cordiales y en donde hay respeto. Cuando eso no existió, no existe y nunca se logró, no voy a pretender nada. Si hay buena predisposición, bienvenido sea, pero no me interesa de ninguna manera tener trato con ella. Yo tengo mi vida. Me acuesto y en mi cama descanso en paz. Sé qué hice y que no hice. No vendo nada para el afuera y soy súper transparente», aclaró tajante Viciconte.
Mica ni siquiera compartiría un asado un domingo: «No. Directamente no. Sé quién es. No soy hipócrita, y no me interesa. No tengo tiempo ni ganas. Le dedico tiempo a las personas que quiero y de las que recibo afecto y amor. Es de conocimiento público que no tengo buena relación con ella. Así y todo tampoco voy a hablar mal de ella porque es la madre de las hermanas de mi hijo. Pero si me preguntas esto, te contesto que no. Simplemente es algo que no siento».