Esta noche abrirá la nueva temporada de sus cenas televisadas con Jorge Lanata como único comensal, a quien, según anticipó, sentará a un metro y medio de distancia. “Estoy preocupada”, dijo La Chiqui.
A los 93 años, Mirtha Legrand disfruta de una lucidez y salud envidiable, sin embargo, consciente de que por su edad se encuentra en un grupo de alto riesgo frente al COVID-19, reconoció que la enfermedad que mantiene en vilo al mundo la aterra y, por eso, esta noche, desde las 21 por El Trece, cuando estrene la temporada 2020 de sus clásicas cenas, tomará medidas preventivas.
“Cuando tengo un solo invitado yo estoy sentada a la cabecera y el invitado está muy cerca mío porque es con el único que hablo. Lo que voy a pedir es que lo pongan a un metro y medio de distancia. Se toman recaudos ”, anticipó ayer la diva sobre cómo será “La noche de Mirtha” con Jorge Lanata como invitado. Y mañana hará lo mismo con los invitados a almorzar.
“Estoy preocupada porque las personas mayores son más propensas a enfermarse”
La conductora confesó que a pesar de no tener a nadie de su círculo íntimo en cuarentena, está muy preocupada por la situación.
“Yo me desperté esta mañana (por ayer) con una angustia en mi pecho, en mi corazón y en mi estómago… Me di cuenta de que uno está dominado por esto. El miedo nos invade”, dijo la reina madre de la televisión, sin temor a mostrarse vulnerable.
“Estoy preocupada, sobre todo porque hablan de las personas mayores, que son más propensas a enfermarse”, remarcó la Chiqui, y contó qué hace para prevenir el contagio de la enfermedad: “No salgo prácticamente de casa. Me lavo las manos muchas veces al día con el alcohol con gel, lo que hace todo el mundo”.
Por último, reflexionó sobre este nuevo panorama internacional que, asoma, devastador. “Yo no puedo creer que un virus nos haya sometido a todo el Universo… En 24 horas el mundo cambió”.
A CORAZÓN ABIERTO
En las últimas horas, se conoció una entrevista que Mirtha le dio a la revista ¡Hola!, en la que se mostró de entrecasa, comiendo pizza y en pantuflas, siempre, claro, sin perder el glamour.
En el marco de esta nota, la Chiqui se refirió a su edad, ese tema que tan trabada la tuvo durante tanto tiempo hasta que, cansada de la presión, decidió enfrentarlo públicamente (con ayudita de su hermano Josecito que lo contó en una nota) y, desde entonces, se sacó un peso de encima.
“Yo nunca pensé llegar a estar edad. Me despierto y pienso: ‘¿Cuántos años tengo?, ¿cómo puedo tener tantos años?, ¿cómo puedo seguir tan activa, con mi cuerpo y mi cerebro que me responden tanto?’”, confesó las preguntas que se hace a menudo al igual que gran cantidad de gente que, siempre en tono elogioso, debaten sobre su salud y lucidez pasados los noventa.
Entre sus claves para estar espléndida compartió que come de todo “pero poco” porque, reconoce, le gusta “verse bien”, y reveló que casi nunca toma medicamentos. “Cada tanto alguna aspirina. Me cuido, me hago análisis, estudios, me ocupo de mí”, contó la animadora y compartió su dicho de cabecera: “Siempre digo que hay que disfrutar cada momento porque la vida es muy corta”.
El año pasado, Mirtha debió someterse a una operación de una brida abdominal, y confesó que en aquel momento, del que salió airosa, “tuve miedo, sobre todo a la anestesia”.
“Debo dar gracias por el organismo que tengo por cómo me repuse. En una persona tan mayor como yo fue casi milagrosa mi recuperación”, dijo Mirtha, y mostró un costado sensible, alejado de la imagen fuerte que suele mostrar en la tele.
“La gente cree que me sobrepongo fácilmente a los golpes de la vida, pero lloro mucho sola. Mojo la almohada con mis lágrimas”, manifestó, y recordó cómo la golpeó la muerte de Josecito.
En este sentido, se refirió al fantasma de la muerte. “Claramente, cuando sos grande, la muerte te da miedo”, aseguró y contó con qué se entusiasma. “Siempre pienso que voy a encontrarme con Daniel [Tinayre] y con mi hijo Dani”, sostuvo y admitió que le gustaría morir antes que su hermana “porque no podría soportar ese dolor”.
Por último, la Chiqui, que este año se despedirá de su audiencia con un “Señores, soy una leyenda y esta leyenda continúa”, indicó que le gustaría que la gente la reconozca por su “carrera”, su “personalidad” y, también, por su “físico”, algo que reconoció le da orgullo. “El otro día fui a ver a Martín Bossi al teatro y al terminar la función dijo: ‘Voy a saludar a la mujer más bonita de la Argentina’. Me encantó ese piropo”.
FUENTE: EL DÍA