La muerte de Juan Pablo I, un misterio que ensombrece al Vaticano: complots, logia masónica, mafia y una decisión que contribuyó al secretismo

¿Ataque cardíaco o envenenamiento? El fallecimiento del último Papa italiano sigue rodeada de hipótesis y oscuridad.

La muerte de Juan Pablo I, un misterio que ensombrece al Vaticano: complots, logia masónica, mafia y una decisión que contribuyó al secretismoJuan Pablo I solo fue papa durante 33 días.

Hace 40 años, la Iglesia católica vio pasar por el trono de San Pedro a tres papas en tres meses, hecho que llevó al pontificado a Juan Pablo II tras las muertes de Pablo VI y Juan Pablo I.

«El papa de la sonrisa»

El 6 de agosto de 1978, Pablo VI, a la cabeza del Vaticano desde hacía 15 años, murió a los 80 años debido a una crisis cardíaca. Veinte días después, el 26 de agosto, el cardenal Albino Luciani, patriarca de Venecia, fue elegido santo padre con el nombre de Juan Pablo I.

Albino Luciani, luego Juan Pablo I, fue conocido como «El Papa de la sonrisa»

Hijo de familia obrera del norte de Italia, de 65 años, rápidamente logra gobernar con un estilo más directo que el de sus antecesores, evitando el protocolo lo máximo posible. Muy sensible con la pobreza, «el papa de la sonrisa» afirma también la importancia de dar un «salario igualitario» a todo el mundo.

Pero en la madrugada del 29 de septiembre, 33 días después de su elección, Juan Pablo I murió repentinamente -aparentemente como consecuencia de un infarto-, convirtiéndose en uno de los papas más efímeros de la Iglesia Católica.

¿Envenenamiento?

Dos días después de su muerte, el Vaticano anunció que el cuerpo del papa no sería sometido a una autopsia, ya que el procedimiento no estaba «previsto en la constitución apostólica de Pablo VI». Entonces surgen dudas, incluso en el Vaticano, sobre el diagnóstico de los médicos pontificios.

«El papa fue hallado la mañana del viernes, con el rostro sereno, aunque según una buena fuente vaticana el infarto de miocardio anunciado debería haber afectado a sus miembros o sus rasgos», señaló entonces la agencia AFP.

La providencia, su negligencia -voluntaria o no- respecto a su salud, un complot… numerosas teorías ponen en duda el relato oficial.

En 1984, el escritor británico David Yallop aseguró que Juan Pablo I fue envenenado porque estaba determinado a oponerse al poder de la logia masónica P2 en el Vaticano, una tesis «totalmente absurda», según la Santa Sede. Su obra, «En nombre de Dios», es traducida a nueve idiomas y publicada en 30 países.

Algunos evocan también que el Papa quería poner orden en las malversaciones financieras de monseñor Paul Marcinkus, a la cabeza del banco Vaticano y sospechoso de tener vínculos con la mafia.

En 2017, un libro publicado por la periodista italiana Stefania Falasca quien participa en la beatificación (aún en curso) de Albino Luciani, rechaza esta hipótesis criminal. Se apoya en el testimonio de una de las religiosas que descubrieron el cuerpo del papa, sentado en su cama con los lentes puestos y algunas hojas en las manos. La Iglesia habría decidido silenciar el hecho de que el papa muerto fue descubierto por mujeres.

«Elegido papa no italiano»

La Iglesia, sacudida por la muerte de dos papas en dos meses, debe volver a movilizarse para encontrar al sucesor de Juan Pablo I.

«Ya era difícil encontrar un sucesor para Pablo VI. ¿Cómo harán los cardenales para elegir un papa tan bueno, tan cordial como el papa Luciani?», se preguntaban los fieles.

El 16 de octubre, tras ocho horas de debate, hubo fumata blanca en la Capilla Sixtina, anuncio de que los 111 cardenales habían alcanzado un acuerdo. La inmensa multitud congregada en la plaza de San Pedro estalló de alegría.

«Elegido papa no italiano», indica un flash de la AFP antes de proporcionar la identidad del sumo pontífice. Contra todo pronóstico, el conclave designa al cardenal Karol Wojtyla, un polaco de 58 años arzobispo de Cracovia.

Karol Wojtyla, luego Juan Pablo II, el primer papa no italiano en 400 años.

Esta nominación es una pequeña revolución para la Iglesia Católica, que en más de 400 años solo había tenido papas italianos.

Karol Wojtyla adoptó el nombre de Juan Pablo II, en honor a su antecesor. Su pontificado se inauguró solemnemente el 22 de octubre de 1978, en plena Guerra Fría.

Juan Pablo II, el día en que fue elegido papa.

Carismático, inflexible en lo que se refiere a las tradiciones, conservador y moderno a la vez, Juan Pablo II contribuyó a la caída del comunismo al tiempo que lucha contra el capitalismo desenfrenado.

Aunque no se cumplieron todos sus compromisos, sigue siendo reconocido por numerosos fieles como “el atleta de Dios” y fue canonizado en 2014.