Nancy Duré acaba de regresar de Paraguay. Es la segunda vez en menos de un mes y medio que la periodista de Implacables viaja al país vecino. Y el motivo es digno de un guión cinematográfico: hace dos meses, una niña de 14 años que su padre tuvo en Paraguay y que nunca había podido conocer, se contactó con ella y sus hermanos para contarles que venía sufriendo violencia doméstica y que había hecho una denuncia en contra de su progenitor.
«Mi padre, Arsenio Duré Largo, siempre ha sido un hombre violento. A mi mamá le pegó y la sometió a todo tipo de humillaciones psicológicas durante veinte años. Yo lo enfrenté desde mi adolescencia para tratar de defenderla a ella y también fui víctima de estos maltratos hasta que, finalmente, ellos se divorciaron. Pero la realidad es que ese calvario recién se terminó, y no del todo, hace unos veintiséis años, cuando él se jubiló por incapacidad en el hospital Dr. Horacio Cestino de Ensenada, dónde trabajaba, y se radicó en Paraguay. Recién entonces, mi mamá, mis hermanos y yo pudimos vivir relativamente en paz», comenzó explicando Nancy en exclusiva para Teleshow.
Y luego agregó: «El tema es que, allá, mi padre volvió a formar pareja y tuvo otra hija que en un mes va a cumplir 15 años. Nosotros supimos de su existencia hace algún tiempo, pero nunca llegamos a conocerla porque cortamos todo contacto con nuestro padre. Y el hecho de no saber cómo la estaba pasando esta criatura al lado de este ser tan siniestro, era una espina que teníamos clavada en lo más profundo de nuestros corazones».
La periodista contó que, durante todos estos años y aún a la distancia, ella siguió siendo víctima de violencia psicológica por parte de su padre quien, detrás de perfiles falsos, la continuó hostigando a través de las redes sociales. Al igual que su madre quién, además del acoso virtual, aún estando divorciada volvió a ser víctima de violencia física por parte de este hombre en un par de oportunidades.
«Allá por el año ’93, después de un episodio contra mi mamá que incluyó una amenaza de muerte, radicamos una exposición policial en la Comisaría 4° de Villa Arguello, Berisso. En aquel momento, las leyes no amparaban a las víctimas de violencia de género. No existían ni las órdenes de restricción ni los botones anti pánico. Pero, por sobre todas las cosas, no existía la consciencia social que existe hoy en día con respecto a estos temas. Así que, si una mujer hacía una denuncia formal, después de que el victimario era notificado quedaba a la buena de Dios… De manera que lo único que pudimos hacer fue dejar sentado los hechos en una exposición», relató.
Lo cierto es que, a pesar de que el dolor había quedado arraigado, Nancy pudo superar el trauma que padeció en su infancia y adolescencia. Y logró un vínculo muy estrecho con sus hermanos, que siempre estuvieron unidos para afrontar sus problemas. Por eso ahora, que la herida se removió con la aparición de su pequeña hermanita, ninguno dudó en acudir en su ayuda.
«Hace dos meses, la nena se contactó vía Instagram con una de mis hermanas para contarle la situación que estaba atravesando. Entonces nos enteramos de que su mamá la había abandonado, que nuestro padre venía ejerciendo todo tipo de maltratos físicos y piscológicos contra ella y que, a fines de diciembre, ella lo había denunciado a un número de asistencia a las víctimas», explicó la periodista.
Ante este panorama, Nancy viajó inmediatamente a Paraguay con una de sus hermanas, para conocer a la pequeña y ponerse al tanto de la situación. «No puedo dar muchos detalles porque hoy existe una causa penal contra mi padre por ‘maltratos’ radicada en la Fiscalía N° 5 de Fernando de la Mora. Pero la verdad es que lo que ha vivido esta criatura ha sido una verdadera tortura. Por suerte, hubo una profesora que se apiadó de ella y le dio un número de emergencias para que llamara en caso de que la situación se le fuera de las manos. Y esto ocurrió, exactamente, el 31 de diciembre del año pasado», explicó la periodista.
Según contó Nancy, a partir de esa denuncia, la pequeña fue separada de su progenitor, a quien se le puso una restricción perimetral para que no pueda acercarse a la niña, que al no tener parientes a quienes recurrir quedó al cuidado de una guardadora. Y que, recién seis meses más tarde, se animó a contactar a sus hermanos mayores, con los que nunca antes había tenido relación por expresa prohibición de su padre.
«Cuando mi hermanita nos contactó fue muy movilizante para todos. Sabíamos perfectamente lo que ella estaba padeciendo, porque lo habíamos vivido en carne propia. Y volvimos a sentir en la piel aquella sensación de miedo e impotencia. Sin embargo, inmediatamente, nos comunicamos con ella y le dijimos que la queríamos conocer», explicó Nancy.
La periodista reconoció que realizó su primer viaje a Paraguay con mucho temor ya que, según dijo, su padre «es un hombre peligroso que siempre anduvo armado». Pero que tanto ella como sus hermanos estaban convencidos de que tenían rescatar a la pequeña. Y que, después de pedir ayuda por todos los medios, en este segundo viaje han podido firmar los poderes correspondientes para pedir la tenencia de la criatura.
«Por suerte, en medio de toda esta lucha nos hemos cruzado con muchas personas de bien que se han sensibilizado con nuestro relato y nos han brindado todo su apoyo. Uno de ellos fue Monseñor Guillermo Karcher, quien nos facilitó el acceso al Papa Francisco para contarle nuestra historia. Otro fue el cantante Odino Faccia, la Voz por la Paz Mundial, quien nos contactó con Gabriela Arias Uriburu y nos recomendó a una abogada internacionalista para analizar el caso. Pero, por sobre todas las cosas, hubo muchos amigos y colegas que nos ayudaron con sus contactos, sin dejar que se filtrara nada de lo que estaba sucediendo», dijo Nancy.
Hoy, la Defensoría de la Niñez de Fernando de la Mora, a cargo del caso, está luchando por conseguir que se trabe un embargo por la cuota alimentaria de la criatura, que su padre no cumple voluntariamente. Pero la periodista tiene la esperanza de que todo se agilice en los próximos días. «Ahora hemos logrado que el estudio de abogados Ruiz Díaz Labrano, uno de los más reconocidos y prestigiosos de Paraguay, se hiciera cargo del caso para terminar los trámites correspondientes a la tenencia. Así que tenemos la ilusión de que, antes de fin de año, nuestra hermanita pueda estar con nosotros empezando una nueva vida», concluyó Nancy.
FUENTE; TELESHOW