“Siento que con mis platos son más severos que con los demás, tengo la necesidad de decir lo que me pasa”, dijo.
Desde su primer día en Masterchef Celebrity, Andrea Rincón demostró un gran compromiso con la competencia. La actriz intenta siempre dar lo mejor de sí para ganar pero también para aprender. Anoche la participante vivió un momento tenso en la devolución, que resultó en la denuncia de tratos injustos por parte del jurado.
Anoche fue la última oportunidad en la semana evitar la gala de eliminación. El tema de la noche fue delicias para degustar a la orilla del mar. Desde el primer paso de su preparación, la actriz se mostró con mucha confianza para cocinar unos pinches de camarón y salsa agridulce.
Sin embargo, la confianza no fue suficiente para cumplir satisfactoriamente con el desafío. Ante el primer bocado de los chefs, Andrea comentó entre risas: “El otro con un melón los deslumbró a todos, y yo tengo que hacer malabares para sacarles una sonrisa”. A la hora de la devolución, el jurado fue bastante duro: “Lo que llamás ‘salsa agridulce’, la de morrón y ají es una mezcla extraña, yo no la llamaría salsa porque no es líquida”, sentenció Germán Martitegui.
El enojo de Andrea fue automático y no dudó en mostrar su bronca: “Estoy un poco enojada. La sensación que tengo es que no miden a todos con la misma vara. No me voy a poner en policía a señalar qué o a quién, y mucho menos a mis compañeros porque les tengo aprecio a todos”.
Lejos de lograr que la comprendieran, su reclamo los molestó todavía más, en especial a Donato de Santis: “La vara es la misma para todos, no digas eso, no pongas eso delante porque vas a perder todo el entusiasmo”.
La actriz se quebró producto de la bronca, y agregó: “Siento que con mis platos son más severos que con los demás, tengo la necesidad de decir lo que me pasa”. En un insert, la participante reflexionó con más calma sobre la devolución: “No creo que mis platos sean perfectos pero no me perdonan una”.