Durante el ciclo de los almuerzos, la nieta de Mirtha se refirió al romance con el arquitecto, y hasta se animó a hablar de la posibilidad de casarse y tener hijos juntos
Ferviente protectora de su vida privada, ayer durante la emisión de Almorzando con Mirtha Legrand, el ciclo de El Trece, Juana Viale sorprendió al hablar de la relación con su novio, el arquitecto Agustín Goldenhorn, quien la acompañó al piso. Pero eso no fue todo, la conductora reveló cómo fue el inicio de su historia de amor y hasta abordó la posibilidad de casarse y tener más hijos.
Todo comenzó cuando Gabriel Oliveri, uno de los invitados a la mesa, le preguntó si la historia de paternidad de Diego Topa, con quien dialogó telefónicamente minutos antes, no le daban ganas de volver a ser madre: «Yo le quiero contar a la gente que acabo de ver a Agustín, ¿estás pensando en casarte?», le consultó sin filtro.
A lo que, luego de hacer un gesto de risa por lo inesperado de la pregunta, Juana respondió: «A mí me encantaría lo que tenga que suceder. Y si ese hombre que está ahí sentado…». Interrumpiéndola, Oliveri indagó: «Viene una noche y te ofrece un anillo y te dice casémonos, ¿te casas?». «Sí, supongo que sí. Él tendría que hablar, a mí me encantaría que vaya a hablar con mi papá», afirmó la nieta de Mirtha.
Aprovechando la apertura de la conductora, Oliveri continuó con sus preguntas: «¿Tendrías más hijos?». «No lo sé, no sé si puedo también, tuve varios hijos por cesárea, un montón de situaciones complejas de salud, pero estoy abierta al universo siempre», se sinceró la actriz.
Y enseguida lanzó entre risas: «Este es mi programa, ¡dejá de preguntar!». Pero lejos de hacerle caso, el invitado continuó y advirtió: «¿Qué te enamoró de él?, la última.
«Bueno, voy a contar nuestra historia. Fue una cita a ciegas», reveló. Y continuó: «Yo había ido a trabajar a Córdoba y estaba mi mamá y un grupo de amigos comiendo en un restaurante y me dicen si tenés ganas vení a comer. Y yo había llegado a Aeroparque y estaba muy cerca, entonces fui. Y estaba con todos amigos y digo ‘ay, ¿nadie tiene a nadie para presentarme?’. Y un amigo me dice yo tengo a una persona que te voy a presentar, pero no me muestra foto ni nada».
Entonces reveló: «Pasó un tiempo y recibo un mensaje que me dice ‘Agente X’, él no sabía mi nombre y me mandó un mensaje que me encantó. Le digo tengo una hora para que nos tomemos un vino y nos conozcamos. Él no sabía que estaba hablando conmigo, y salgo, me mira y me dice ‘¡ah, sos vos!’. Y ahí nos fuimos a tomar un vino a un bar malísimo, el peor vino del mundo, y hubo ahí como algo y surgió una magia. Más tarde nos encontramos con nuestro amigo y nos dijo ‘yo pensé que iban a durar dos semanas’. En realidad dijo ‘dos…’ y otra cosa'», tiró Juana pícaramente, refiriéndose a una expresión sexual.