Intendente, concejales, consejeros, delegados, legisladora provincial, y gremialistas, TODOS, desaprensivos…”Pánico de bajarse sus sueldos”.

La «buena voluntad» de algunos políticos que se bajarían sus sueldos en otros distritos y a lo mejor en el nuestro,  tiene un nombre: pánico. Y esto va para todos los colores.

Desde el poder insisten en que la tele ya no debe contar a los enfermos y muertos.

La «curva» del coronavirus es muy probable que  se dispare  y nos vamos a poner una piña a 200 km.

Pero ojo, no alcanza con bajar sueldos de la política. Hay que terminar con los miles y miles de pesos que tanto el  ex gobierno de Hugo Corvatta, como el actual de Gustavo Notararigo, (Cambiemos), siguen despilfarrando en pauta publicitaria por temor a recibir grandes críticas, y aporten para el área de salúd.

En definitiva, el gobierno de Notararigo, terminó siendo lo mismo que el de Corvatta, pero a lo mejor, con  pocos y mejores modales.

Cabe mencionar que tanto el actual Jefe Comunal, como la edil del oficialismo, Mariana Casabone, pregonaron durante toda la campaña sobre la transparencia, y hoy,  no han cumplido con lo prometido a la ciudadanía y a los medios.

Antes se denunciaban, o los mismos integrantes del actual gabinete, se encargaban de filtrar información para que llegara a este, el medio más crítico, y así, ir contra el gobierno saliente, pero lo que hacíamos ni más ni menos, era informar, de la misma manera que lo hicimos cuando estuvo el ex intendente Rubén Grenada.

En el caso de los concejales, todos, tienen un buen pasar económico, pero NINGUNO, intenta donar parte de sus abultados salarios.

Pasa lo mismo con la diputada Marisol Merquel, que en una noticia y para la foto con el intendente de Cambiemos, hablaron de la «donación» de 750 mil pesos, cuando ese dinero, es un deber entregarlo a instituciones, o para  situaciones como la que estamos atravesando, porque son fondos que salen de los contribuyentes, es decir, de aquellos que pagamos impuestos.

Por el lado de los gremialistas y secretaria adjunta, Néstor Batista y Yanina Cerdeira, son otros que reclaman con bombos, bombas de estruendos, cortando los servicios al ciudadano, pero nadie ha hecho oficial y en los medios, mostrar si se rebajan un porcentaje en sus haberes para elementos sanitarios. Y éstos sí que la juntancen pala!!!

Mientras tanto desde el oficialismo se  habla de un «Estado presente».

Sería bueno que se tomen el trabajo y recorran los comercios para que el ente correspondiente, aplique las medidas respectivas porque se está remarcando precios y casi de manera continua.

Por otro lado, existe un acuerdo entre el gobierno saliente con el de  Notararigo, que es el de mantener a ciertas personas, que superan un total de 60 y seguir a cabo con la entrega de beneficios para un sector que estaba apañado por el polémico Corvatta.

Uno de los casos más trascendentes, es el de entregar tarjetas alimentarias a quienes no las necesitan, pagar alquileres a personas que cuentan con viviendas propias, permitir la venta de productos que no tienen control alguno y que pueden traer consecuencias en la salud, y si uno accede a los documentos del municipio, se encontrará que son dos o tres personas, que únicamente, acceden sin necesidad, al 100% de lo que es, bolsón de alimentos, tarjeta alimentaria, alquileres, entre otras cosas.

Si alguien creía que esto cambiaría, pues si, cambio de color político, de nombre, pero las costumbres, siguen siendo las mismas

Mientras ellos te piden esfuerzo, ganan suculentos sueldos y apagan las voces de medios que en  muchos «periodistas»  se llevan 180 mil pesos en pauta publicitaria.

Por eso es raro pensar que  de sus bolsillos, salga un peso, ya que para estos muchachos de la “nueva” política, parecen tener pánico a la hora de bajarse sus haberes por una justa razón.