(Por Ciudad Noticias); La edil oficialista del partido de Saavedra Ana Lucía “Peta” García fue informada sobre la fiesta clandestina que un grupo de jóvenes realizaba en el parque municipal “Fortunato Chiapara” y se lavó las manos, indicando a Ciudad Noticias que no tenía el poder de policía, o que no era parte del ejecutivo .
La contundente respuesta se dio tras varias inquietudes que llegaban no solo de vecinos de Pigüé sino que además, de Saavedra.
Este es uno de los tantos hechos, donde ediles y funcionarios demuestran que solamente están por el sueldo y no por los intereses de la ciudadanía.
Hace 11 años, la abogada supo dar sus primeros pasos: “Mi primer campaña política la hice en 2009 y hoy es súper interesante volver porque cambiaron muchas cosas. Participar en un frente (Juntos por el Cambio: UCR, PRO, Coalición Cívica y MID) es un desafío mucho más importante y cuando me fueron diciendo quienes íbamos a acompañar a Gustavo (Notararigo) me pareció gente joven y muy potable” , afirmó en su momento la concejal que aterrizó en la lista con la promesa que luego sería designada integrante en el gabinete , pero en nueve días se cumplirá un año de gestión y la letrada pasa intranscendente en la banca del Honorable Concejo Deliberante del distrito de Saavedra.
En los instantes previos a lo que luego terminó con policías lesionados, un móvil dañado y un sujeto detenido, ante la agresión y hostilidades de los infractores al protocolo de distanciamiento social obligatorio por el coronavirus, que no querían terminar la fiesta en el parque, la concejal fue receptora de mensajes donde se le indicaba de la grave falta de algunos revoltosos y violentos que estaban de fiesta en el Fortunato Chipara. Sin embargo como se muestra en los mensajes de esta nota, García se desvinculó de su función y hacer cumplir las ordenanzas municipales y decretos por el covid-19 y destinó la responsabilidad a la policía o miembros del ejecutivo, cuando correspondía a ella al ser anoticiada mínimamente llamar al intendente o secretario de gobierno.
García que supo ser cercana a la hija del exintendente Hugo Corvatta, no anda con secretos y muestra las fichas. Era una bien definida radical k , la que luego debió reinventarse para tener una banca con la prédica de Notararigo que ella era la que mejor imagen medía y debía encabezar la lista de candidatos, pero desde entonces la cuerda está tensa porque García al final , el traje de secretaria de gobierno que le prometió el intendente, aún no aparece.