En la UPSO las clases presenciales volverían el año próximo

«No están dadas las condiciones para hacerlo durante este cuatrimestre», manifestó el rector, Hernán Vigier.

Las clases presenciales en la Universidad Provincial del Sudoeste podrían regresar recién el año próximo, cumpliendo un protocolo sanitario que se emitiría desde el ministerio de Salud y que replicaría en toda el territorio bonaerense.

La posibilidad fue confirmada a “La Nueva.” por el rector de la UPSO, Hernán Vigier, quien señaló que para este cuatrimestre -que recién comienza- “no estaban dadas las condiciones para hacerlo” debido a la planificación y organización que implicaría realizarlo en forma correcta.

“La idea es trabajar en forma conjunta para retomar la presencialidad el año que viene, con los protocolos correspondientes. No sería razonable que volviésemos de la noche a la mañana”, manifestó.

Vigier reconoció que  hoy el mayor inconveniente que enfrenta la casa de estudios para retornar a la presencialidad, está exclusivamente relacionado con los problemas de transporte hacia las distintas sedes de la UPSO por parte de profesores y alumnos.

“Al tener un sistema de docentes viajeros, no solo tendríamos que tener en cuenta los protocolos referidos al espacio en las aulas y los cuidados, sino también que tenemos el inconveniente del traslado para los profesores”, manifestó.

Además, dijo que se está trabajando para llevar a cabo algunas actividades prácticas puntuales, que sería necesario desarrollar en forma presencial.

Vigier, que el último jueves participó de una reunión en La Plata -encabezada por el gobernador Axel Kicillof- en la que se trató la posibilidad de ampliar la presencialidad segura en las universidades provinciales bonaerenses, señaló que hubiese sido muy difícil volver ya a las clases presenciales, puesto que la planificación para este cuatrimestre se había realizado pensando en la continuidad de la pandemia.

Durante ese encuentro se llevó a cabo una revisión de los protocolos que se emplearon hasta el momento y se deslizó la posibilidad de que cada universidad eleve al ministerio de Salud provincial los cuidados para ordenar las cuestiones vinculadas a la asistencia a los lugares físicos -en cada caso particular- para, a partir de esto, establecer las medidas estándares mínimos que debe cumplir cada una de estas instituciones para permitir el acceso de los alumnos y trabajadores. Luego, la aplicación y responsabilidad quedaría en mano de cada universidad.

“Probablemente nosotros no tengamos mayores inconvenientes con las cuestiones de espacio, pero sí con el transporte de los profesores”, reconoció.

Vigier reconoció que, a partir de la pandemia, el sistema educativo universitario se encamina a una combinación de semipresencialidad y tecnología, con aulas híbridas en la que se reúnan alumnos presenciales y otros por teleconferencia. Además, esto sería también una solución para la cuestión vinculada a los protocolos sanitarios.

“Considero que se trata de un sistema mucho más inclusivo, porque de esta forma los alumnos no tienen que instalarse en otra ciudad y asumir los costos que eso implica”, sostuvo.

 

Aumento y récord en las inscripciones

Vigier señaló que, a partir de la pandemia y el aislamiento en los hogares, el sistema universitario en general tuvo un aumento en la cantidad de inscriptos.

“Nosotros no fuimos la excepción, y en nuestro caso el incremento fue muy significativo. El sistema de clases virtuales llevó mucha gente a inscribirse”, manifestó.

“Tuvimos un nivel récord, con unos 2 mil alumnos anotados, cuando siempre oscilábamos entre los 1.000 y los 1.200. Cuando se normalice la situación, habrá que ver si podemos mantener esos números”, advirtió.