Acusan al creador de Android por dificultar el acceso al panel de gestión de la geolocalización y de recopilar datos sin consentimiento de los usuarios.
En Estados Unidos avanza una demanda Google por dificultar el acceso a las opciones para mantener en privado los datos de geolocalización en los celulares con Android.
De acuerdo a un informe del medio estadounidense Bussines Insider, Google habría recopilado datos de ubicación incluso después de que los usuarios desactivaran la opción para compartir esa información y, que para que esto fuera posible, el gigante de internet presionó a los fabricantes de smartphones para que mantuvieran oculto el menú de privacidad debido a que esas configuraciones son cada vez más empleadas.
En la presentación judicial que se está redactando, prevén incluir declaraciones de empleados de Google de las que se desprendería que la empresa no tiene intenciones de explicar si existe una forma de darle a una aplicación de terceros información sobre la ubicación, y no a Google.
Hace un año el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, había iniciado una demanda contra Google por estas mismas razones: rastreo ilegal y no consentido de la ubicación de los usuarios de Android. En esa presentación, se dijo que la compañía estadounidense mantuvo el seguimiento ejecutándose en segundo plano, incluso cuando la función había sido desactivada por los dueños de los teléfonos.
Ante esto, un vocero de la compañía dijo que el fiscal de Arizona y los competidores que impulsan la mencionada demanda se “esfuerzan por caracterizar erróneamente” los servicios que ofrecen. “Siempre hemos incorporado funciones de privacidad en nuestros productos y proporcionamos controles sólidos para los datos de ubicación. Esperamos dejar las cosas claras”, especificó.
Investigadores del Trinity College de Irlanda explicaron que Google recoge 20 veces más información de los usuarios en Android, en relación a lo que Apple recopila en iOS. En ambos sistemas operativos, los datos viajan hacia los servidores de las respectivas compañías durante las 24 horas del día, incluso cuando los dispositivos están inactivos, o cuando los usuarios pidieron en los paneles de configuración que no se comparta su información, asegura el informe.
A esto se le tiene que sumar que las aplicaciones ya instaladas en los equipos y las que los usuarios utilizan suelen llevarse datos valiosos sin consentimiento.
Google rebatió las conclusiones del estudio y explicó que para el mismo se elaboraron métodos defectuosos para medir los datos que recopila cada sistema operativo: “Identificamos fallas en la metodología del investigador para medir el volumen de datos y no estamos de acuerdo con las afirmaciones del artículo de que un dispositivo Android comparte 20 veces más datos que un iPhone. Según nuestra investigación, estos hallazgos están desviados en un orden de magnitud, y compartimos nuestras preocupaciones sobre la metodología con el investigador antes de su publicación”.