Coronavirus y la alarma del narcotráfico en los barrios carenciados, por (Facundo Pastor)

(Por Facundo Pastor):La pandemia del coronavirus que eclipsa a la economía mundial también está alterando algunos mercados ilícitos, cuyas estructuras y funcionamientos parecían sólidos y aceitados.

La pandemia del coronavirus que eclipsa a la economía mundial también está alterando algunos mercados ilícitos, cuyas estructuras y funcionamientos parecían sólidos y aceitados.

El virus también puso en jaque al narcotráfico y desató una crisis severa en el proceso de recuperación que realizan los adictos sin acceso al sistema sanitario. A las complicaciones de la vida cotidiana que sufren los argentinos en los barrios populares de Capital Federal y gran Buenos Aires se les suma una reconfiguración del mapa del “narcomenudeo”, que tensiona por subsistir en un contexto de poco dinero circulante y el aumento de la presencia policial por el control de la cuarentena.

El presidente Alberto Fernández mostró máxima preocupación cuando las organizaciones sociales pusieron arriba de la mesa esta problemática que se vive en los barrios más postergados. Si bien la prioridad pasa por la desocupación y el hambre, los referentes sociales incluyeron la temática dentro de la exposición que le presentaron al Presidente.

Fue durante el viernes en la reunión que el primer mandatario mantuvo con los movimientos sociales donde estaban los dirigentes sociales Esteban ‘Gringo’ Castro (UTEP); Juan Grabois (CTEP); Nicolás Caropresi y Jaqueline Flores (MTE); Rafa Klejzer y Vanesa Escobar (Movimiento Popular La Dignidad); Daniel Menéndez y Norma Morales (Somos Barrios de Pie); Juan Carlos Alderete y Silvana Aguirre (Corriente Clasista y Combativa); Gildo Onorato y Milka Sosa (Movimiento Evita) y Dina Sánchez (Frente Popular Darío Santillán).

El tema del narcotráfico fue abordado desde dos aspectos: la problemática de las adicciones y la captación de los jóvenes para enrolarlos en el “narcomenudeo”.

Por citar un caso, la asociación civil Vientos de Libertad de Argentina, que responde al Movimiento de Trabajadores Excluido (MTE), viene realizando desde hace más de una década tareas de recuperación y rehabilitación de jóvenes con problemas de adicciones. No sólo se dedican a resolver la problemática de manera individual, sino que proponen un abordaje comunitario.

“No tratamos al adicto como enfermo, sino que tratamos de tener una mirada colectiva”, le explicó a A24.com Sebastián Sánchez, uno de los fundadores y coordinadores del proyecto. En la actualidad, manejan 27 espacios de tratamiento de adicciones en todos el país, en ciudades muy populosas como La Matanza, Tandil o Mar del Plata; y en Capital Federal en barrios como Once, Parque Patricios y Chacarita. “Toda crisis económica dispara el consumo de drogas de las chicas y chicos en los barrios más postergados y deja expuesto la falta de apoyo del Estado para determinadas situaciones”, agregó el referente.

Vientos de Libertad cuenta con siete casas donde los adictos pueden quedarse a pasar la noche. Desde que comenzó la pandemia aumentaron de manera llamativa la cantidad de pedidos para poder ingresar a este proceso de recuperación. Con lo cual desde la asociación civil tuvieron que crear tres espacios de aislamiento para garantizar que el adicto pase un tiempo sin síntomas antes de ingresar a cualquiera de las casas con las que cuentan. Estos espacios están en Marcos Paz, Tigre y Luján.

La problemática de las adicciones en los barrios populares fue planteada en la reunión del viernes, donde se le exigió una solución al Estado. Las organizaciones sociales insistieron en describir una realidad latente. Cada día les toca pulsar contra las estructuras delictivas que ofrecen -a los más jóvenes- entrar en el “narcomenudeo” como una efectiva salida laboral frente a la desaparición del concepto de changas que les permitía a muchas familias enfrentar la crisis previa a la pandemia con un poco de dinero en los bolsillos.