(Por Ciudad Noticias): Más temprano que tarde iba a pasar: a cada lugar del planeta el COVID-19 llegará, las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, indican que por lo menos un 70 por ciento de la población podría contraer el coronavirus.
Proyección en un campo menos alentador: allá por marzo cuando el virus se instalaba en Argentina, semanas después que el ministro de Salud Ginés González García dijera: “Muy lejos estamos de eso…”.
Seguramente cuando pase el domingo 12, estas cifras cambiarán, pero en los cabezas de los saavedrenses resuenan números en medio de la incertidumbre, la misma que generaron las autoridades municipales, con el intendente Gustavo Notararigo como principal responsable.
83 son los casos por “foco de Saavedra” que fueron aisladas preventivamente, 9 por regresar de una “zona de riesgo”, 3 casos sospechosos, 5 casos confirmados y 18 descartados.
Simplemente la estadística de un escenario que podía haberse evitado. Por allí Notararigo en las primeras horas después de confirmarse el primer caso de coronavirus, decía que los policías tenían permiso para circular porque son servicio esencial. Pero fue el estado provincial y municipal los que fallaron, y nos los efectivos policiales. Faltó diálogo y esquema de organización, formar con antelación a lo que hoy afrontamos un Comité de Crisis.
Es como que se dejó venir el problema; y no eran los policías los que “debían cuidarnos” como se mencionó en el semanario digital más pautero de la comarca serrana, a modo de señalar como culpables a los policías.
La incompetencia de las autoridades municipales, sobretodo en el área de la Salud Pública, de no haber adoptado temperamento de conformar un sistema de control de síntomas a los que volvían de la zona de riesgo como Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y así detectar posibles casos, y ponerlos en aislamiento, bajo control, en cumplimiento de los decretos del presidente y del gobernador habla de la improvisación.
Si en Morón recibieron el alta médica los policías, tal cual mostró Ciudad Noticias, entonces cuando esas personas volvían a sus lugares de destino, deberían haber sido sometidos al protocolo que a todas luces hasta entonces en el distrito de Saavedra no existía. Porque el intendente se durmió en los laureles, por la pereza más que una babosa de los que cobran jugoso sueldo cada mes.
La pandemia recién comienza en Saavedra, lamentablemente el virus está entre nosotros y posiblemente haya circulación comunitaria lo que llevaría a encender más las alarmas. El contagio se previene quedándose en casa y con autoridades a la altura de las circunstancias.