El distanciamiento social que ha nacido como medida de prevención frente al avance de la pandemia generada por el virus Covid-19, ha puesto en pausa gran parte de los rubros de la actividad productiva del país. Sin embargo, los esfuerzos por evitar una declive en los negocios, ha precipitado el auge de estrategias de marketing digital. Según datos de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), el comercio electrónico durante el mes de abril creció un 84%. Asimismo, la inversión en publicidad online, la generación de contenidos de calidad, la participación activa en el ecosistema de redes sociales, entre otras, se han posicionado en el foco de atención de las organizaciones, desde el inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
Pero, ¿qué sucede con aquellos estrategas del marketing que centraban su actividad en el contacto directo y presencial con el consumidor? Las comúnmente denominadas Agencias de Promotoras o de Promociones, son un ejemplo perfecto de esta modalidad. Desde activaciones en puntos de venta, presencia en ferias, congresos, eventos y exposiciones, este tipo de agencias tiene como pilar de su actividad, la interacción presencial con los usuarios y consumidores.
Si pensamos en términos de distanciamiento social, la mayor parte de nosotros excluiría un contacto de este tipo. Es así que, con el objetivo de permanecer vigentes en el negocio, muchas agencias que solían dedicarse exclusivamente al desarrollo de eventos y provisión de staff promocional, ha ido mutando en el último tiempo, para constituirse como Agencias de Marketing Integral, ofreciendo servicios ahora vinculados, principalmente, a la promoción de marcas, productos y servicios en medio digitales.
Las nuevas exigencias impuestas por el contexto pandémico han empujado a las organizaciones a la supervivencia según, quien mejor se adapte al cambio. Sin embargo, esta mutación deja por fuera a quien encarna la acción de vinculación directa y presencial con los usuarios y consumidores: la promotora.
La agencia de promotoras Sport Equipment Pro, especializada en la provisión de staff promocional, con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y acciones de alcance nacional, ha compartido en sus redes y a modo de ejemplo, una promotora preparada para trabajar en tiempos de Covid-19. Aunque claro está, las medidas de prevención podrían ser variadas, desde barbijo y guantes, hasta máscaras protectoras. Lo interesante aquí es deternos a pensar cómo la identidad de una organización puede transmitirse aún, con todos estos nuevos elementos, que exigen sin duda un plus de creatividad.
Así como son muchos los rubros que podemos mencionar a la hora de emplear este tipo de estrategias de marketing directo -porque existen eventos, exposiciones, ferias y congresos de todo tipo-, son también muchas las promotoras que han quedado fuera del mercado laboral a causa del cese de dicho tipo de actividades. Sobre esta temática y como uno de los espacios que más acostumbra la convocatoria de promotoras, entidades del automovilismo argentino han expresado su postura.
La Asociación de Corredores del Turismo Carretera ACTC, en su carta abierta titulada “40 mil familias que necesitamos trabajar”, incluye a las promotoras y encargados de promoción a nivel nacional, como parte del conjunto de trabajadores afectados por las restricciones sobre dicha actividad deportiva, desde el establecimiento del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. El automovilismo argentino ha presentado los correspondientes protocolos de sanidad a las autoridades nacionales, en busca de lograr el tan esperado retorno a las pistas. La principal medida de prevención es en primera instancia, la ausencia de público y la presencia exclusiva de personal esencial, incluyendo a la figura de la promotora dentro de esta última categoría.
En materia económica y pese a las dificultades económicas que están atravesando gran cantidad de sectores de la economía argentina, la publicidad como inversión sigue siendo una premisa vigente, y si bien en este último tiempo se ha estado redireccionando hacia el entorno digital, se espera que con la apertura de nuevos rubros, se abran también las posibilidades de retorno a este tipo de actividades tan enriquecedoras para el contacto entre una organización y sus diferentes públicos. Al respecto, y en referencia al modelo presentado por la agencia Sport Equipment Pro, las agencias se preparan para que volver al ruedo los encuentre preparados para poder cumplir con las normativas preventivas de la transmisión del COVID-19.
Más allá de la diversificación de servicios que las Agencias de Promociones presentan hoy en día, ya han comenzado a plantearse ideas creativas que buscan plasmar las posibilidades de retorno al marketing directo y presencial. De esta manera, el rol de la promotora podría volver a ejercer su función principal: ser el nexo presencial entre una marca y sus consumidores, entre un servicio y sus usuarios. Ya sea con asesoramiento y demostraciones de uso, estimulación de ventas, sampling de productos, su vector diferencial radica en el contacto presencial, sin recurrir a la intermediación de pantallas.
¿No sería momento entonces, de empezar a pensar en la reinserción laboral de la figura de la promotora, sin vulnerar desde luego, las medidas de seguridad que la nueva normalidad exige?. Repensar el marketing directo y presencial nos invita a analizar una vez más, de qué manera podemos adaptarnos al cambio para sobrevivir, y en este caso, sin dejar afuera a uno de los colaboradores más importantes con los que cuentan: las Agencias de Promociones y sus respectivas promotoras.